jueves, 31 de julio de 2008

Colmillo Blanco (Fragmento,Argumento)- Jack London

Delante de los perros, calzando anchos y blandos zapatos de pelo para la nieve, avanzaba trabajosamente un hombre. Detrás del trineo iba otro. Dentro, en la caja, iba un tercero para quien todo esfuerzo había ya terminado: una víctima de aquel salvaje desierto, un vencido que no se movería ni lu­charía ya más, aplastado, aniquilado por él. Al desierto no suele gustarle el movimiento. Toma como una ofensa la vida, porque vida es movimiento, y él tiende siempre a destruirlo. Hiela el agua para no dejarla correr hacia el mar; les roba la savia a los árboles - hasta helarles el potente corazón; y con mayor ferocidad, y por más terrible modo aún, anonada y obliga a someterse al hombre. Al hombre, que es lo más in­quieto que la vida ofrece, siempre en rebelión, justamente en contra de la idea de que todo movimiento acaba con la ce­sación del mismo.

Pueden bajarlo en Formato PDF en Ziddu o en el siguiente link:
http://www.ziddu.com/download/1765103/colmillo-blanco.pdf.html

Narra la historia de un perro, hijo de un lobo, que es entrenado para combatir en peleas de perros. Es un ser humano quien ha pervertido a este animal, a través del maltrato y la brutalidad, para convertirlo en una máquina de matar por motivos económicos. Y cuando el perro queda malherido tras un combate, es desechado como algo inútil. Pero otro ser humano adopta al animal y consigue “reeducarle” para que deje de ser un perro asesino. Y lo consigue a través de respeto, confianza y amor. Jack London, sensible a la situación de los más desfavorecidos de su tiempo, comprendía que buena parte de la delincuencia y del crimen se debían a una mala educación y a un sistema económico injusto que se ceba en los más débiles y que considera al trabajador como algo barato y prescindible. Y con esta obra condena la actitud de la administración y los poderes públicos que simplemente se conforman con castigar al criminal en lugar de reeducarlo y reformarlo (en la medida de lo posible) y que utilizan las cárceles sólo para almacenar a los criminales por un tiempo determinado en vez de ser centros para encauzar la vida de personas que por uno u otro motivo no han sido capaces de vivir en sociedad cumpliendo unas reglas mínimas de convivencia. Pero “Colmillo Blanco” es mucho más que una crítica social. En este libro se encuentra una de las representaciones más bellas y reales de la naturaleza. London refleja en toda su grandeza las leyes de la vida salvaje, leyes sabias y crueles. Pero también injustas, en la que prima la selección natural, dónde los más fuertes se imponen a los más débiles y donde el amor y el cariño son sustituidos por la fuerza del instinto. Todo el libro, exceptuando el primer capítulo, está narrado desde el punto de vista de los animales, de una forma realista e innovadora y London nos hace partícipes de lo que sienten y padecen estas criaturas en un mundo que hace tiempo ha dejado de pertenecerles. Porque el mundo original de Colmillo bLanco es salvaje y cruel, pero es ingenuo y sigue un orden natural. El ser humano es el único animal de la creación que puede cambiar los aspectos negativos de este orden natural para crear algo mejor. Puede darle la vuelta a la selección natural y crear una sociedad en la que el débil pueda tener las mismas ventajas que los fuertes. Pero, desgraciadamente, el ser humano no quiere o no puede reconducir las sociedades que nosotros mismos hemos creado.Y lo mejor del libro es que, en la forma, “Colmillo Blanco” es un libro de aventuras, sencillo y divertido de leer. Ideal para los niños, que se entretendrán con los aspectos formales del relato y que cuando sean mayores podrán realizar una relectura para aprehender el verdadero significado del libro. Porque es una obra que respeta profundamente la naturaleza y profesa un genuino amor por los animales como criaturas bellas, salvajes y auténticas.

No hay comentarios: